¿Cómo gestionar los residuos de mi restaurante o coffee bar?

Lo sé, no hay forma de que las actividades en tu cafetería o restaurante no produzcan toneladas de basura al día, pero ¿tienes bajo control su almacenamiento, clasificación y manejo?

Si contestaste que sí pues todo lo echas a una bolsa y te ocupas de que la recoja el camión recolector, no estás gestionando adecuadamente los desechos y debes hacer algo al respecto para no ser parte del problema ambiental que traemos encima.    

Así que mejor lee esta nota y tendrás una mejor idea de cómo afectar menos tu entorno, al planeta y ahorrar dinero al minimizar los residuos que genera un negocio como estos.

Motivos por los que debes gestionar la basura adecuadamente

¿Te has puesto a pensarlo? Más allá de evitar las plagas, hay más razones por las que estás obligada(o) a echar manos a la obra:

  • Los restaurantes, cafeterías, bares, etc. pueden causar un problema sanitario severo por la generación de microorganismos y hordas de insectos que provoca su “desecho comercial”; así que están en el foco rojo.   
  • La basura llega a los océanos destruyendo alrededor de 1.000.000 criaturas marinas, sí, también la tuya, la de todos.
  • Cada vez el cuidado de la naturaleza y el ambiente está cobrando más importancia, así que los clientes te preferirán por tu responsabilidad ecológica.
  • Si en algún momento llegan a inspeccionar tu local, saldrás bien librado(a) al tener toda la basura en su lugar y bien almacenada.

Formas de reducir los desperdicios

Si lo piensas bien, los desechos representan una gran suma de dinero que se va a la basura. ¿Cómo puedes reducirlos y contaminar menos? Aquí tienes algunas ideas:

1.    Utiliza paquetes rellenables en vez de comprar envases y si tienes que hacerlo, elige de preferencia los que son reciclables y de mayor capacidad para no estar comprando constantemente de tamaño pequeño.

2.    Si vendes a domicilio, evita usar unicel, plástico y servilletas comunes. En su lugar, ocupa los que son de cartón y en el caso de las servilletas, busca que sean de celulosa (fibra natural). 

3.    Vierte el aceite comestible en una bolsa y colócala en la categoría de desechos inorgánicos no reciclables. En México no hay una recolección especial de estos desechos como en otros países, así que mínimo evita a toda costa echarlo por la tarja.

La razón es más compleja de lo que parece y es preocupante porque casi nadie lo sabe. De acuerdo con el estudio sobre aceites usados de cocina:

“…un litro de aceite usado contiene aproximadamente 5.000 veces más carga contaminante que el agua residual que circula por las alcantarillas y redes de saneamiento y puede contaminar 40.000 litros de agua”

4.   Seguro sabes bien qué tanto se consumen tus platillos. Si observas que constantemente hay “sobras”, la cantidad de comida servida está siendo excesiva y tienes que ajustarla. Parece obvio, pero hay muchos casos en los que se tiran alimentos de forma indiscriminada.

5.    Haz una composta utilizando desechos como cáscaras de huevo, granos de café, cáscaras de nuez, sacos de té. Este abono natural se puede utilizar para las plantas y cultivos. Podrías tener una pequeña huerta donde crezcan las plantas más esenciales como perejil y cilantro.

6.    Reutiliza los frascos de vidrio para almacenar suministros.

¿Cómo clasificar y almacenar los desechos?

Conoce cuáles son las categorías de desechos

Lo primero que debes saber para comenzar a gestionar los residuos, es justamente cuáles son esos tipos de basura y cómo evitar mezclarlos. hay muchas formas para etiquetarlos pero, la que te voy a presentar es la oficial. 

Desde la reforma a la norma ambiental NADF-024-AMBT 2013 en CDMX sobre Separación, Clasificación, Recolección Selectiva y Almacenamiento de los Residuos, se estableció que los residuos debían ser clasificados por:

  • Orgánicos. Residuos sólidos biodegradables, es decir, restos de alimentos de cualquier tipo de fruta, verdura, etc.
  • Inorgánicos reciclables. Incluye la materia prima para reutilización y reciclaje como bolsas de plástico, botellas de vidrio, latas y tela.
  • Inorgánicos no reciclables. Que son todos los que difícilmente se reciclan. Como los bolígrafos, los materiales de curación, papel higiénico, condones, toallas sanitarias, pañales, etc.
  • Manejo especial y voluminosos. Aquí entran los electrodomésticos, cables, cámaras fotográficas, computadoras.

Necesitarás botes y saber dónde colocarlos.

Adquiere contenedores de basura de la capacidad necesaria, resistentes y especiales para cada tipo de residuo. Ubícalos donde puedas manipular la basura adecuadamente para asear y desinfectar sin riesgo de caerte, contaminarte y alejados de donde se preparan alimentos y por donde pasan personas.

Utiliza bolsas amigables con el ambiente

Hay un vasto mercado de bolsas, pero pocas realmente son ecológicas. Las que son de polipropileno contaminan pero en menor medida que las de poliéster. También puedes sustituirlas por cajas de cartón o bolsas de tela de yute, dependiendo del tipo de desecho.

¿Parece sencillo verdad? Quizá al principio sea una ardua labor, pero ya que inicies, verás que se van menos pesos de tu cartera y tendrás la satisfacción de ser un emprendedor consciente y responsable con el medio ambiente. 

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