Hablar de café es algo que ya suena de lo más normal en la mayoría de las personas, sin embargo, no todas ellas resultan tan amantes del café como se espera. El té es otra de las bebidas preferidas para despertar en el día o simplemente para tener una buena relajación, y en esta ocasión es buen momento para hablar de él y del porqué también tiene un efecto similar al del café.
La cafeína se encuentra presente en varias plantas y su nombre cambia según de la que se trate; como lo es la teína, conocida así a la cafeína encontrada en el té que tiene una reacción distinta pero muy parecida a la del café cuando se consume, como su efecto estimulante, la eliminación el sueño y el estado de alerta que produce en el cuerpo.
Se puede decir que un café contiene más cafeína que un té pero la preparación de este como son la temperatura del agua y el tiempo de remojo de las hojas, influyen y equiparan al contenido de cafeína en la bebida. Es cierto que la cantidad de teína varía según el té; sin embargo, aquellos que se ha comprobado que poseen más de esta sustancia son el té blanco, el té verde y el té negro.
La teína tiene efectos más duraderos pues reduce el estrés, ayuda a la relajación y sirve para la concentración. Aunque ésta puede afectar de manera diferente según el estado físico, todo esto también se debe a la combinación de otros elementos que se encuentran en esa planta y la manera en que actúan en conjunto.
La cafeína o teína (según sea la planta) tiene propiedades que brindan beneficios al cuerpo en cantidades moderadas, lo que hace disfrutar tanto su consumo.