El café es, sin duda, uno de los estimulantes más populares que hay. ¿Quién no mejora su humor, energía y productividad cuando se toma una tacita de café? Pero ahora ha surgido una variación de esta bebida llena de grandes beneficios, una que muchos ahora usan como sustituto del desayuno: el bulletproof coffee.
¿Qué es el bulletproof coffee?
Se trata de una mezcla de café, mantequilla (o ghee si quieres verte aún más saludable) y aceite de coco. Esta bebida nació hace poco, en el año 2014 en Estados Unidos. Fue creada por el empresario millonario Dave Asprey.
El empresario de Silicon Valley cuenta que la receta fue inspirada en un viaje que hizo al Tibet. Allí, un día que se sentía cansado y sin muchas fuerzas, los guías le recomendaron que se tomara un té con mantequilla de yak. La bebida, según cuenta Asprey, lo llenó de energía. Fue así como poco después creó el bulletproof coffee, literalmente un café a prueba de balas.
¿Por qué tanto alboroto?
Con el boom de los superfoods y dietas como la famosa keto y paleo, esta bebida energizante y natural rápidamente empezó a ganar popularidad. Y es que además de que es deliciosa, brinda mucha energía para realizar actividades físicas y mentales, ya que la mantequilla potencia el efecto de la cafeína.
Por este motivo es que puedes sustituir un desayuno por una taza de bulletproof coffee (pues contiene alrededor de 450 calorías). No por nada influencers, CEOs y famosos toman este café todas las mañanas.
¿Cuáles son los beneficios de tomar bulletproof coffee?
- Ayuda a mejorar el intelecto
- Aumenta la saciedad
- Brinda mucha energía para toda la mañana
- Acelera el metabolismo
- Es ideal para aguantar rutinas intensas de ejercicio
- Mejora las capacidades cognitivas
- Balancea las hormonas
- Ayuda a mantener una mente clara
¿Cómo preparar bulletproof coffee?
El creador de esta super bebida recomienda mezclar ingredientes de la mejor calidad. Por eso debes conseguir los mejores granos, un aceite de coco natural y una mantequilla orgánica (el ghee es una excelente opción).
Necesitarás: 1 taza de café, 1 cucharada de aceite de coco y 1 cucharada de mantequilla sin sal. Prepara tu café como siempre y hierve media taza de agua aparte. Mezcla todos los ingredientes (incluida el agua que apartaste) en una licuadora. ¡Es vital que quede espumoso!
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